domingo, 22 de enero de 2012

El Maximato y Vasconcelos.


EL PARTIDO NACIONAL REVOLUCIONARIO
Y LA CAMPAÑA VASCONCELISTA

Alejandra Lajous Vargas

José Vasconcelos Calderón se propuso la quijotesca tarea de despertar la conciencia política del pueblo y, con base en ello, vencer en las elecciones presidenciales de 1929. Su fe en la democracia lo hizo lanzarse a una campaña presidencial destinada irremisiblemente al fracaso, ya que en ella habría de enfrentarse, no a un individuo, sino a una organización de reciente creación pero apoyada en realidades y mecanismos muy arraigados en nuestro país.
La lucha de Vasconcelos contra el Partido Nacional Revolucionario fue la lucha de un idealista contra la realidad y, por ende, el resultado no pudo ser distinto.
La desigualdad de los contrincantes en términos de organización, de capacidad de manipulación y de fuerza para imponer sus decisiones políticas nos da un indicio de lo absurdo del esfuerzo vasconcelista en términos políticos.
El Partido Nacional Revolucionario fue el instrumento creado por la elite revolucionaria dominante, con el objeto de coordinar las actividades políticas de las diferentes regiones del país, es decir, de los diferentes hombres fuertes, a fin de evitar choques armados entre ellos, así como para poder presentar un frente unido a cualquier individuo o grupo que pretendiese amenazar el monopolio que dicho grupo ejercía sobre el poder político.
La fuerza del Partido Nacional Revolucionario (PNR) derivaba directamente de la suma de fuerzas de los grupos que se habían amalgamado para formarlo. Por ello, es necesario que recordemos quiénes formaban dicha elite y cómo lograban acaparar un poder real.
Para entender el surgimiento de la elite revolucionaria, tenemos que remontarnos a su origen, al movimiento armado ocurrido entre 1910 y 1917, y señalar que la fragmentación del poder fue la principal consecuencia política de la Revolución Mexicana. La destrucción del sistema político centralista creado por el gobierno de Porfirio Díaz engendró facciones. En un país tan poco adelantado en su desarrollo social y político como lo era México en la década 1910-1920, esto permitió la formación de ejércitos carentes de lealtad nacional, que pronto se convirtieron en los grupos armados personales de los líderes más destacados. Puesto que triunfó el movimiento constitucionalista, los generales que participaron en él se convirtieron en los herederos del poder porfirista.
Sin embargo, estaban fragmentados y gobernaban feudos autónomos. Hansen explica esto con mayor claridad:
los nuevos generales habían creado sus propios ejércitos y la lealtad de esos soldados nunca iba más allá de sus propios jefes. Los generales se convirtieron rápidamente en caudillos regionales [...]; en esa forma los estados se transformaron de "satrapías" dadas en depósito por el gobierno central a su funcionario leal al dictador, en feudos autónomos gobernados por comandantes militares locales.[ 1 ]
Para pertenecer a la elite revolucionaria en 1929, no bastaba con haber sido constitucionalista en 1917, hacía falta haber apoyado la rebelión de Agua Prieta en 1920, secundando con ello al general Álvaro Obregón, y no haber participado del lado rebelde durante las rebeliones delahuertistas en 1924, de Gómez y Serrano en 1927 o de Escobar en 1929. Es decir, hacía falta haber atinado siempre al ganador en los zafarranchos revolucionarios. Naturalmente no todos habían sido tan afortunados y, por ello, la elite se había depurado y reducido. No eran muchos los componentes del grupo revolucionario, pero sí eran muy fuertes. Sobre todo, tenían bien claro que, para continuar siendo miembros de esa elite, habían de seguir, en ese momento, las "orientaciones" del general Plutarco Elías Calles, ya para entonces jefe máximo de la Revolución.
La sumisión de los gobernantes militares a Calles se hizo muy aparente a través de la participación real de todos ellos en el club de los poderosos, el PNR. Esa participación brindaba seguridad para quienes sólo deseaban seguir ejercitando su poder en un determinado feudo, o cuando menos así se planteó en 1929. Dicha seguridad se obtenía apoyando las iniciativas de Calles, y ninguna resultaba tan clara, a partir de marzo de ese año, como la necesidad de apoyar al candidato presidencial del PNR, fuese éste quien fuese. Por selección del jefe máximo, el ingeniero Pascual Ortiz Rubio resultó ser el afortunado.
La forma en la que los miembros de la elite revolucionaria podían manifestar su apoyo real a la candidatura presidencial de Pascual Ortiz Rubio y, por lo tanto, al PNRy a Calles era echando a andar sus maquinarias políticas locales a fin de asegurar el triunfo real o formal de dicha candidatura en sus respectivas regiones. El triunfo trataría de obtenerse por medio de la votación, aunque ésta fuese manipulada y, en caso de no lograrse este objetivo, imputando el triunfo a Ortiz Rubio. Dicha actitud llevaba implícita, naturalmente, la capacidad de imponer decisiones aun cuando esto requiriese de la violencia. Es decir, quienes así actuaron se sentían con la fuerza necesaria para controlar cualquier rebelión que por ese motivo surgiese.
Es interesante reflexionar sobre la organización de las maquinarias políticas locales, ya que serían ellas las encargadas de obtener el "triunfo" de Ortiz Rubio, así como también sobre los ejércitos regionales encargados de sancionarlo o imponerlo.
Las maquinarias políticas locales no eran otra cosa que los mecanismos de los que siempre se había valido el caciquismo para funcionar, y en tanto esto es cierto, eran tan antiguos en nuestro país como la historia misma. El cacicazgo ya había sido utilizado, y por lo tanto aceptado formalmente, durante la dictadura porfirista. Por ello, los generales triunfantes pudieron utilizarlo con sólo amoldarlo a su propio estilo, esto es, arrancándole los supuestos refinamientos con que el gobierno de Díaz lo había adornado.
El caciquismo se apoyaba en el control que determinados individuos ejercían sobre ciertos grupos organizados regionales o sectorialmente. La amplitud del grupo dominado determinaba la importancia de su jefe o cacique, que podía ir desde el control de un pequeño grupo de obreros o campesinos, o de un pueblo o municipio, hasta el control de una amplia región o sector. Su funcionamiento era idéntico al del engranaje de una maquinaria en la que la pieza mayor acciona el movimiento de otras piezas menores, repitiéndose esto sucesivamente hasta llegar a las más pequeñas. El número de caciques pequeños y medianos dependía de la amplitud de zona, o de la fuerza con que su jefe dominase, siendo estos últimos los comandantes o gobernadores comprometidos en el PNR.
Pero no olvidemos, y esto es determinante, que además de las maquinarias políticas, los hombres fuertes contaban con grupos armados encargados de ejercer la violencia indispensable para hacer coercitivos sus mandatos. De otra manera, el dominio y la capacidad de manipulación no hubiesen podido ser reales. Concluyendo, sólo la capacidad organizativa aunada a la capacidad coercitiva formaban a un auténtico cacique.
Ahora bien, si a través del cristal del caciquismo miramos lo que fue el mapa político de México en 1929, comprenderemos la fuerza del instituto político que logró amalgamar las organizaciones políticas regionales, creando con ello un frente prácticamente infranqueable. Con esto, no queremos decir que el PNR careciese de defectos, debilidades e incongruencias, puesto que somos muy conscientes de que no todo el país estaba sujeto a través del caciquismo, así como de las dificultades existentes entre los diferentes caciques que veían en la fuerza de otros un peligro para sus intereses.
Sin embargo, y pese a todo ello, el Partido Nacional Revolucionario encontró, en la amalgama de las maquinarias políticas locales, la posibilidad de introducir su criterio, su disciplina y su candidato, hasta los últimos municipios, utilizando para ello los ductos políticos ya existentes y en operación.
Así, el PNR se convirtió en el pulpo político que logró extender sus tentáculos en el curso de unos meses por todos los municipios del país. La campaña presidencial de Ortiz Rubio fue la ocasión para ello, puesto que fue la primera contienda electoral en la que participó el nuevo partido político, y que resultó, por consiguiente, muy interesante, pues en ella se implementó realmente la decisión tomada el 3 de marzo de 1929, cuando se creó el PNR. La coordinación de las maquinarias electorales creó una organización que aún hoy en día no ha sido superada. Ello fue particularmente evidente dadas las debilidades personales y políticas de Pascual Ortiz Rubio, pues no cabe duda de que la falta de prestigio del candidato obligó al PNR a demostrar su capacidad manipuladora en circunstancias adversas.
Ésta fue una campaña extensa en la que el candidato visitó más de doscientos poblados distintos. Lo sorprendente fue su organización, ya que en cada lugar por donde pasaron los miembros de la gira electoral, encontraron pueblos engalanados para la ocasión, y a multitudes dispuestas a aplaudir y a vitorear al candidato presidencial del PNR. Esta organización, de la que habrían de sentirse tan satisfechos los jerarcas del partido, demostraba, en sí misma, la cooperación de los líderes regionales. Es interesante saber que los grupos integrantes del PNR no sólo prepararon el ambiente de la gira, sino que también sufragaron los gastos que ésta provocó. El presidente del Comité Ejecutivo Nacional[ 2 ] del PNR, Manuel Pérez Treviño, declaró en agosto de 1929: "El C. Ortiz Rubio ha podido recorrer 14 estados sin más gastos que los personales y del órgano periodístico del PNR".[ 3 ]
La ausencia de erogaciones de la gira electoral, o cuando menos la moderación de ellas, nos comprueban la complicidad del PNR con los gobiernos locales. Pero ciertos gastos existieron, y la forma de pagarlos habría de hacer verdaderamente descarada la relación del PNR con el gobierno. Emilio Portes Gil, entonces presidente de la República, impuso una deducción al salario de los empleados gubernamentales, correspondiente a siete días de trabajo al año, con el objeto de sufragar los gastos del partido.
El financiamiento desde luego es fundamental, pero explicado el origen de éste, resulta conveniente observar la rapidez con que el PNR logró penetrar por todo el ámbito nacional, y cómo lo controló. El Nacional Revolucionario, periódico oficial delPNR, publicó el 10 de agosto de 1929 un artículo que explica la organización del partido:
Su principio general [de organización] es la federalización de las actividades y la centralización de la dirección; una repartición de zonas geográficas en estados, municipios y unidades municipales [...] con la adopción del programa nacional general, del programa estatal del estado y con el propio e inmediato del municipio correspondiente y una estrecha disciplina de escala jerárquica que culmina en el Comité Ejecutivo Nacional [...]; el comité municipal es en la organización del PNR la célula vital por excelencia [...]; es allá, en la periferia, sobre el sendero con las masas amorfas e indiferentes, donde la propaganda, la regimentación, la labor organizadora señalan la verdadera línea de fuego de todas las campañas electorales, a diferencia de los procedimientos anteriores, que insistían en acumular en el centro las actividades de los políticos selectos para hacerlas descender a los poblados [...]. No hay un punto del país en donde una célula política no esté en movimiento, dentro de su radio propio, vibrante como una rueda de engranaje nacional al que imprime el movimiento una sola cuerda, y en el ritmo uniforme que arranca una doctrina política única que lo es el programa de Querétaro.
La cita anterior es confirmada con los datos que publica el PNR el 1o. de julio de 1929, de los que se desprende que el partido tiene, en cinco mil municipios que forman la República, cinco mil unidades de arranque, reforzadas en doscientos ochenta centros distritales, subordinados, a su vez, a los treinta y un partidos políticos de estado que reconocen una sola directiva en el Comité Nacional del PNR. Se señala que las mil ochocientas unidades de apoyo de la Revolución, es decir los diferentes partidos políticos, que durante dieciocho años actuaron con nombres y lemas diferentes, ahora están unidos bajo el lema: "Instituciones y Reforma Social", lema del PNR.
Como vemos, existe una supuesta democracia piramidal de la que mucho se enorgullecen los directivos del partido, pero que de hecho, sirve para demostrarnos, una vez más, la cooperación de las maquinarias políticas locales, altamente arraigadas en el país, así como la complicidad de éstas con el gobierno constituido.
Otro aspecto que hizo muy interesante el desarrollo de la campaña presidencial de Ortiz Rubio fue que, en el curso de ella, sobre todo a través de los discursos pronunciados por Manuel Pérez Treviño, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PNR, fueron apareciendo los rasgos que caracterizaron, posteriormente, la actuación del nuevo instituto político que, hasta ese momento, se presentaba como una incógnita.
Durante la campaña presidencial hubo temas que se repitieron constantemente, y que además fueron apoyados por hechos determinantes. Estos temas fueron fundamentalmente dos: 1) la disciplina partidista y 2) el ecumenismo ideológico delPNR.
Es interesante estudiar con mayor detenimiento el origen y la razón de estas dos grandes directivas, que no sólo fueron vigentes en 1929, sino que habrían de marcar el desarrollo posterior del partido que, en nuestro país, ha gobernado hegemónicamente desde entonces.
El concepto que el CEN del PNR va a manejar cuando utiliza el término "disciplina" implica, fundamentalmente, la necesidad de que los políticos locales acepten la guía del centro. Es el origen de una centralización, de una coordinación de políticas regionales indispensable para cualquier Estado moderno. Sin embargo, la realidad histórica había dividido al país en zonas semiautónomas que ahora habrían de empezar a "disciplinarse", enseñándose a admitir un guía a nivel nacional. Esta labor implicaba un cambio profundísimo en nuestro sistema político, pero como el momento era propicio para que se diese, éste comenzó precisamente durante el periodo que nos ocupa. La palabra disciplina estaría en la boca de todos, aunque representase una contradicción con la promesa de autonomía política local que había hecho el PNR al constituirse.
La disciplina que, como hemos dicho, significaba lealtad al CEN del PNR, se convirtió en el adjetivo calificador más importante para cualquier político, ya que cualquier otra virtud política era intrascendente si el virtuoso no era disciplinado, y cualquier defecto era tolerable si quien lo había cometido era "disciplinado".
Hubo hechos que apoyaron esta nueva posición. Ciertos cambios políticos de importancia estuvieron directamente relacionados con el nuevo espíritu de disciplina, es decir, a la necesidad del PNR de contar con el apoyo irrestricto de las organizaciones locales. Se buscó que sólo hombres leales al centro dirigiesen las maquinarias políticas regionales: las ligas del PNR con el aparato burocrático-gubernamental permitieron dichos cambios. Los gobernadores o jefes de operaciones militares que no quisieron o no supieron alinearse al PNR fueron destituidos en todos los casos posibles, en tanto que quienes respetaron la nueva línea de acción recibieron un apoyo irrestricto. Por otro lado y para estructurar mejor el apoyo regional al PNR, los estados que por diferentes motivos tenían gobiernos provisionales fueron reorganizados y, durante dicha maniobra, el PNR colocó a sus gentes en los puestos clave.
La otra directriz importante de la que hemos hablado es la actitud ecuménica del PNR. Esto resulta lógico y natural si recordamos que el PNR no surgió como resultado de una teoría, sino como solución a una crisis política concreta. El PNR aparece como una institución vaga e indefinida, a la cual sólo el tiempo y las circunstancias obligarán a concretarse. Al momento de su surgimiento, trató de obtener el máximo número de partidarios, y como su fundación obedeció a motivos pragmáticos y no ideológicos, no encontró ningún empacho en abrir sus puertas a todos. A partir de entonces la falta de definición política o ideológica se convertirá en una de las características más importantes del partido. Pérez Treviño explicó en diversas ocasiones que el PNR había sido concebido como elemento de unión, ya que la unión era la única manera de conservar las conquistas revolucionarias. A través de El Nacional Revolucionario, en su sección de editoriales no firmados, encontramos frecuentemente frases como éstas:
El ciudadano Ortiz Rubio en las circunstancias más reveladoras mantiene el propósito de unión, de tolerancia recíproca entre las clases sociales [...]. Un programa político puede contener garantías para los intereses de todos; intelectuales, burgueses y proletarios [...] Hecho importante y evidente [...] la plena incorporación de todas las clases sociales al movimiento político que organiza el PNR para solucionar pacífica y democráticamente la sucesión presidencial.[ 4 ]
La tolerancia era amplia; lo importante era engrosar las filas. Ejemplo interesante de esto son las siguientes palabras: "En México -ya lo hemos dicho a los comunistas de buena fe-, el PNR constituye el sitio honorable donde caben la acción radicalista, la organización centralista y aun la evolución moderada.[ 5 ]
Como comprobación de la falta de ideología política, o cuando menos de congruencia política, está el programa del Partido Nacional Revolucionario. De su lectura salta a la vista la contradicción que encierra: por un lado pretende un nacionalismo, un populismo claro, una pretensión de fijar sus políticas en beneficio de las clases desposeídas, y por el otro, la política financiera nos demuestra que de hecho el país dedicará la mayoría de sus recursos al pago de las deudas internas y externas; incluyendo la deuda agraria, lo cual beneficiaría a las clases poseedoras. Demagogia revolucionaria acompañada de políticas altamente conservadoras; la contradicción es evidente en todas las facetas del programa.
Finalmente, y lo menos importante de la campaña presidencial, tenemos al candidato mismo. Pascual Ortiz Rubio fue manejado como un títere por el presidente del CEN delPNR. Sus discursos fueron anodinos y su papel secundario. Su figura política personal quedaba minimizada frente a la de su contrincante en la contienda electoral, José Vasconcelos.
La consolidación del PNR se nutrió, necesariamente, del triunfo sobre sus opositores. De entre ellos los únicos que realmente amenazaron su existencia, así como la supervivencia de la ideología revolucionaria, fueron los cristeros. El desarrollo del conflicto Estado-Iglesia fue muy complejo, y aunque estuvo presente cuando menos hasta junio de 1929, fecha en que fue formalmente solucionado, no lo vamos a considerar en este artículo dedicado, concretamente, a la contienda electoral que culminó en noviembre de ese año.
Otros opositores reales del PNR fueron los generales que se rebelaron en marzo de 1929, guiados por José Gonzalo Escobar. Este movimiento armado fue superado con bastante facilidad por los militares leales al gobierno y al PNR, esto es, por los militares que aceptaron la jefatura máxima de Calles. Sin embargo, esta rebelión afectó directamente al concurso electoral en tanto involucró a dos de los precandidatos presidenciales, a Gilberto Valenzuela y a Antonio I. Villarreal. Al ser vencida la rebelión escobarista, quedaron automáticamente eliminados los precandidatos mencionados. Luego el único adversario al que tuvo que enfrentarse el candidato delPNR fue José Vasconcelos.
Estudiar la campaña vasconcelista resulta atractivo, pues representa el último esfuerzo de tipo "maderista" por obtener el poder, es decir el último esfuerzo que haya habido en el país basado en la fe en el libre juego democrático. Pero más interesante que este aspecto, que casi podría llamarse romántico, está la demostración de que ya existía en México un partido único.
La capacidad organizativa del PNR, de la que hemos hablado con anterioridad, toma mayor relieve al ser contrastada con la desorganización de quien sólo contó para hacer su campaña presidencial, con la buena voluntad de quienes lo ayudaron y contribuyeron de su peculio personal a sostenerla.
Creo conveniente aclarar que nuestro interés en el vasconcelismo se limitará a la campaña presidencial de José Vasconcelos, y lo que ella significó en el medio político mexicano de 1929. De ninguna manera pretenderé explicar la personalidad integral de Vasconcelos, ya que ésta, dada su complejidad, abarcaría múltiples campos.
La imagen política que Vasconcelos proyectó en 1929 era la de un reformador, la de aquél que deseaba una revisión del concepto mismo de " la Revolución", ya que consideraba que los políticos que en esos momentos sustentaban el poder lo habían desvirtuado, convirtiéndolo en un negocio personal. Su postura política se fundamentaba en premisas éticas. Él consideraba que lo más necesario era: "rescatar las normas morales sin las cuales, el más atrevido progreso material, carece de bases de sustentación".[ 6 ]
Vasconcelos era visto por sus seguidores como "el maestro". Poseía para ellos una gran autoridad moral. Al respecto Mauricio Magdaleno nos dice que Vasconcelos era: "no nada más nuestro candidato a la presidencia de la República, sino el apóstol de cuanto constituía para nosotros la más preclara excelencia del espíritu".[ 7 ]
Pero antes de entrar al análisis de la campaña, conviene establecer el origen de su autoridad moral, ya que sobre ella habría de apoyar su imagen política.
José Vasconcelos fue llamado, durante el interinato de Adolfo de la Huerta, para ocupar el cargo de rector de la Universidad Nacional, convirtiéndose, a partir de ese momento, en una figura política. Con anterioridad, había destacado como estudiante y como intelectual, habiendo sido presidente del famoso Ateneo de la Juventud. Sin embargo, su obra educadora comenzó en la rectoría de la Universidad y con ello, una nueva era para la educación en México.
Al aceptar el cargo que le ofreció De la Huerta, anunció que no estaba dispuesto a asumir la rectoría de un "monumento ruinoso" preocupado sólo de cultivar patrones extranjeros. Llegaba como "un delegado de la Revolución " para establecer "un sistema educativo rápido, intenso y efectivo para todos los hijos de México. No era suficiente enseñar francés en la Universidad mientras las calles capitalinas estaban llenas de niños abandonados y desatendidos".[ 8 ]
La Universidad, bajo el impulso de Vasconcelos, inició una activa campaña contra el analfabetismo, haciendo un llamado urgente para que todos los mexicanos colaborasen. La campaña fue un éxito.
Vasconcelos esperó el momento propicio para proponer al presidente Obregón el restablecimiento de la Secretaría de Educación Pública, ya que Carranza la había suprimido por considerar que la enseñanza era una función municipal. Vasconcelos creó la presión política necesaria para lograr su objetivo. Movilizó tanto a los intelectuales agrupados en torno a la Universidad Nacional, como a los hombres de pensamiento, a los maestros, a los periodistas de los estados.
La Secretaría de Educación Pública fue creada, y el 10 de octubre de 1921 José Vasconcelos asumió su titularidad. Desde allí rompió con los viejos moldes académicos y tradicionales, y dio comienzo a una serie de reformas. La prensa de la época nos dice:
El señor licenciado José Vasconcelos está procurando, en efecto, que la influencia educativa de la secretaría que está a su cargo, salga de los limitados recintos escolares y llegue en forma adecuada hasta el pueblo. De ahí su campaña contra el analfabetismo, su propaganda bibliográfica; la organización de un cuerpo de conferencistas que difunden los más necesarios principios elementales de la ciencia y las artes entre las porciones de nuestra sociedad no preparada culturalmente.[ 9 ]
Su deseo de ser nominado para la gubernatura de Oaxaca lo llevó a presentar su renuncia como secretario de Educación Pública en el gabinete de Álvaro Obregón, en julio de 1924. Su prestigio ya estaba consolidado entre los estudiantes y los intelectuales de México. Cabe señalar aquí que nunca obtuvo la nominación deseada, y eso fue motivo para que surgiese un distanciamiento entre él y Obregón.
Volviendo a 1929, no es difícil entender que los estudiosos e intelectuales de la época se identificasen con Vasconcelos, o que lo viesen como "el maestro". Su trayectoria político-educativa justificaba, para sus seguidores, la autoridad moral necesaria para fundamentar su movimiento político moralizador.
Los cuadros dirigentes del vasconcelismo estuvieron formados, en su mayoría, por la generación estudiantil. El fervor que el vasconcelismo generó entre ellos fue realmente extraordinario, dándole un matiz auténticamente religioso. Mauricio Magdaleno nos relata su primera entrevista con Vasconcelos:
Nunca sabrá lo que para nosotros significaba en aquel instante, ni creo que abarcase el extremo de misticismo de nuestra adhesión. Había ahí en aquel cuarto en desorden, cuatro o cinco personas más, pero en realidad no existía nadie para nuestros ojos y nuestro corazón sino única e inconmensurablemente él. Quienes inflamados por sus sendas admiraciones llegaron en peregrinación a conocer a Tolstoi, o a Rabindranath Tagore, o a Mahatma Gandhi, no fueron presas de un disturbio emocional tan intenso como el que nosotros -Manuel Moreno Sánchez y yo- experimentamos ante Vasconcelos. Yo tenía que decir algo, el primero, y a duras penas logré farfullar una vulgaridad cualquiera, celado de un sobrecogimiento punto menos que religioso.[ 10 ]
El vasconcelismo, por su naturaleza moralista así como por el origen de su líder, fue un movimiento fundamentalmente urbano. Esto no debe sorprendernos si reconocemos que no solamente era más fácil que los universitarios comprendiesen las posiciones de Vasconcelos, sino que eran también ellos quienes más se identificaban, en todos sentidos, con él. Los estudiantes y maestros que se convirtieron en los primeros seguidores del movimiento, residían en las ciudades, y si a esto unimos la falta de recursos económicos con que se desarrolló la campaña, comprenderemos las limitaciones de llevar propaganda a áreas rurales o remotas.
El reformismo de Vasconcelos se apoyó en la crítica de lo existente. Sus arengas tomaron formas que ciertamente resultaban más claras para la clase media que para las masas. El tono que daba a sus discursos era el de un académico, y por ello, su acogida fue básicamente urbana. Veamos algunos ejemplos:
Lo primero que urge cambiar es nuestra actitud frente a la vida, sustituyendo el encono con la disposición generosa. Sólo el amor entiende y por eso sólo el amor corrige. Quien no se mueve por amor verá que la misma justicia se le torna venganza. Y sólo saliendo de este círculo de odio, solamente iniciándonos en una nueva disposición de concordia, podremos abordar situaciones dolorosas como la religiosa que lleva años de estar desgarrando las entrañas de la patria.[ 11 ]
Otros temas aparecen más complejos y abstractos:
Quetzalcóatl siempre vuelve y parece que vuelve con más insistencia, precisamente a aquellos sitios donde ha sido más sonada la derrota. Y eso no es por testarudez, sino porque la inquietud suele preparar mejor las almas; las prepara para la redención. Cuando el botín se agota se debilitan los servidores de Huitzilopochtli, y entonces en pleno desastre cuando todo va quedando perdido, Quetzalcóatl aparece tranquilo y sereno [...]. La nación mexicana entera está clamando por el retorno de Quetzalcóatl. Una vez más vamos a darle ocasión, una vez más procuraremos allanarle la senda.[ 12 ]
Vasconcelos procuró presentarse como ese redentor del que habla en la cita anterior. Ahora citaremos otro párrafo suyo en que lo dice con mayor apertura:
Sólo unas elecciones leales podrán traer la paz, podrán desterrar el odio, podrán defender las propiedades mexicanas de seguir pasando a manos extranjeras. La teoría del hombre fuerte está desprestigiada, porque tantos hombres fuertes no han podido darnos ni siquiera un año de paz. Es tiempo de que todos comprendan que ha llegado la hora del hombre justo, y que sólo un hombre justo podía convertirse en el pacificador, en el restaurador.[ 13 ]
Los estudiantes, inflamados por las palabras de Vasconcelos, se movilizaron para formar clubes y organizaciones que apoyasen a su candidato. Organizaron manifestaciones y soportaron heroicamente la represión, actuando con la máxima espontaneidad y con el máximo entusiasmo. En diferentes ciudades del país se organizaron grupos juveniles que arengaron en las plazas públicas, en los mercados, en las vecindades, en los parques o en cuanto lugar podían. Se propusieron, durante toda la campaña, ayudar a su maestro a "despertar la conciencia política del pueblo", organizándose, para ello, con los donativos de sus escuchas.
La espontaneidad, loable en muchos aspectos, termina siendo, si es la única forma de acción, una limitante grave. La campaña vasconcelista tuvo que apoyarse en entusiasmo y recursos económicos espontáneos, siendo esto brutalmente contrastante con los métodos del PNR. Los líderes del vasconcelismo fueron individuos que pudieron dedicarse a la actividad política, pues contaban con recursos personales o familiares para mantenerse, siendo esta otra razón para que haya recaído dicha labor en manos de jóvenes estudiantes de la clase media.
Estos jóvenes voluntarios suplieron, en lo posible, la falta de recursos económicos con su entusiasmo, pero éste no fue capaz de suplir su inexperiencia, la cual se hizo más evidente cuando salían de las ciudades.
Carentes de una formación política y de un buen conocimiento de la realidad del país, no acertaron en otro tema que no girase en torno a la crítica de lo existente y a la promesa de que con "el maestro", todo tendría que ser necesariamente mejor. La idea básica consistía, de fondo, en creer que los problemas del país derivaban de la existencia de "malos políticos" y no de obstáculos socioeconómicos y culturales prácticamente infranqueables. Magdaleno dice:
El tema de nuestras arengas no podía ser más indiscutible, la juventud de México intervenía por primera vez en la vida pública a fin de despertar las fuerzas ciudadanas y de llevarlas al salvamento del país. Nos ofrecíamos, limpios de sangre, oro y oropel, como responsables ante el pueblo de la candidatura de Vasconcelos.[ 14 ]
Dentro de las ciudades pudieron atraer a mucha gente, puesto que lograron que el vasconcelismo fuese identificado como un movimiento que luchaba contra las lacras revolucionarias fundamentales. Miles de gentes apoyaron la campaña por razones que ésta no apoyaba, pero que para ellas era motivo de resentimiento contra el régimen existente.
En las áreas rurales los vasconcelistas resultaron menos convincentes dada la vaguedad de sus exposiciones o por su desconocimiento de la problemática campesina. Magdaleno nos explica cómo trataron de atraer a este sector: "invocamos su adhesión para llevar a la Presidencia a Vasconcelos que para ellos significaría arrancarse a la esclavitud del banco que, por obra de agentes rapaces, era tan despiadada como las antiguas tiendas de raya".[ 15 ]
Como vemos, el argumento no era muy convincente, sobre todo si nos preguntamos cuántos derechohabientes tenían los bancos agrícolas en 1929. De cualquier manera, los bancos, por despiadados que fueran, serían mejor que los agiotistas que eran de hecho los financieros del campo.
La sinceridad con que muchos participaron en la campaña vasconcelista es un hecho comprobado por la entereza con que hicieron frente a la represión, que no sólo fue sistemática en lo referente a entorpecer la campaña, sino que llegó a extremos violentos que culminaron en los asesinatos de Topilejo.
Pero esa sinceridad y esa espontaniedad no llegaron a cuajar, y Vasconcelos no logró formar un equipo político auténticamente profesional. El vasconcelismo careció de maquinaria y programa político hasta el momento en que se unió al Partido Nacional Antirreeleccionista.
José Vasconcelos inició su campaña presidencial el 10 de noviembre de 1929 en Nogales, Sonora. El Comité Pro Vasconcelos acudió a recibir a su candidato que regresaba al país después de una larga estancia en el exterior. Este grupo político estuvo compuesto por Octavio Medellín Ostos, Ángel Carvajal, Salvador Azuela y Antonio Armendáriz entre otros. Fue el de mayor prestigio y relevancia durante esa campaña. Estuvo compuesto por profesionistas prestigiosos que realmente creyeron en Vasconcelos. Además de este grupo, otro que alcanzó bastante importancia fue el Frente Nacional Renovador, compuesto por jóvenes entre 18 y 25 años, entre los que destacaron: Antonieta Rivas Mercado, Vicente y Mauricio Magdaleno, Juan Bustillo Oro, Manuel Moreno Sánchez, etcétera, y cuyo guía era Abraham Arellano.
La falta de profesionalismo político de los grupos que apoyaron esta candidatura resultó evidente. Vasconcelos, para superar esta deficiencia, propuso la formación de un nuevo partido político, el Partido Nacional del Trabajo. Pero dicho intento fue tardío pues no surgió hasta marzo de 1929, es decir, a unos meses de las elecciones presidenciales. Además, los piques y las rivalidades entre el Comité Pro Vasconcelos y el Frente Nacional Renovador hicieron imposible tal moción de orden. Vasconcelos tuvo que reconocerlo, y aceptar formalizar su candidatura a través del Partido Nacional Antirreeleccionista, único de naturaleza liberal que tenía, aunque fuese sólo formalmente, alcances nacionales.
El Partido Nacional Antirreeleccionista de 1929 pretendía seguir la tradición maderista y la liga con sus fundadores. Sin embargo, este partido sólo era, como los otros partidos posrevolucionarios, el instrumento político de alguna personalidad destacada en el momento. En este caso de Vito Alessio Robles. Su conexión con el partido organizado por Madero en 1909 era muy relativa pues dicho partido había sido organizado, como su nombre lo indica, para un enfrentamiento electoral concreto. Pese a ello sobrevivió y Alessio Robles le había infundido suficiente vitalidad como para que Vasconcelos, en el momento en que presionado por el tiempo tomó conciencia de la necesidad de unirse a un partido existente, aceptó hacerlo con el PNA. Aceptó, ya que lo hizo un poco o un mucho a regañadientes, pues no tuvo alternativa. De serlo posible, hubiese deseado evitar esta unión, pues sentía que el PNA estaba ya viciado por su participación en otras candidaturas presidenciales. El PNA, por su parte, tampoco vio con demasiado entusiasmo a Vasconcelos, pues consideraba que, si éste realmente deseaba derrocar a los malos gobernantes, debía haber apoyado la rebelión de Escobar, que recientemente había tenido lugar, para que ésta hubiese tenido mayores posibilidades de éxito. El PNA, conocedor del funcionamiento político del país, tenía pocas esperanzas en los resultados de la votación, pues sabía la facilidad con la que contaba el Partido Nacional Revolucionario para alterarla o manipularla a su gusto. El Partido Nacional Antirreeleccionista había simpatizado con la candidatura del general Antonio I. Villarreal, pero dada la participación de éste en la rebelión, el partido se había quedado sin candidato.
Se hizo el pacto, el PNA obtendría al único candidato de prestigio que había en el país, y Vasconcelos obtenía la maquinaria y el programa político que le eran tan necesarios.
El Programa del Partido Nacional Antirreeleccionista salió a la luz pública el 10 de junio de 1929. El 12 de ese mismo mes, Vito Alessio Robles, presidente del PNA, escribió a Vasconcelos haciéndole saber que para registrar su candidatura y discutirla en la próxima convención de julio, debería contestar por escrito señalando que estaba dispuesto a acatar las disposiciones que señalaba el reglamento de la agrupación a los candidatos presidenciales y que incluía el compromiso de ejecutar el programa de gobierno que la Convención aprobase.
Durante la primera semana de julio se llevó a cabo la Convención del PNA. Fue aprobada la candidatura de Vasconcelos y el programa del partido.
El programa del PNA tocó los problemas nacionales en el siguiente orden: problema político, problema educativo, problema agrario, problema obrero y problema económico. Propone innovaciones tales como (en ese orden): la reincorporación del principio de no reelección, el sufragio femenino, la moralización de la administración pública, el mayor impulso a la educación destinándole una cuarta parte del presupuesto, la implantación de impuestos directos y sobre todo la introducción del régimen parlamentario.
Como podemos observar, este programa presenta los problemas nacionales con un orden de prioridades bastante similar al del PNR, es decir, poniendo problemas políticos y educativos antes que los agrarios. En realidad podemos deducir que tanto este programa como el de su partido rival, están hechos por y para la clase media. Ambos dejan escapar el hecho de que el problema agrario es el fundamental en nuestro país.
El 2 de julio de 1929 fue inaugurada, en el Frontón Hispanoamericano de la ciudad de México, la Convención del Partido Nacional Antirreeleccionista. Las asperezas en la relación entre los vasconcelistas y los antirreeleccionistas se hicieron evidentes en varias ocasiones, llegándose a producir una ruptura en el grupo antirreeleccionista cuando, por influencia de Vasconcelos, se decidió no seleccionar a un vicecandidato para evitar que dicho nombramiento recayese en el antirreeleccionista Calixto Maldonado.
En julio de 1929 Vito Alessio Robles dejó la presidencia del PNA al lanzar su candidatura para gobernador del estado de Coahuila. Su decisión, no consultada con Vasconcelos,[ 16 ] tenía por objeto probar la participación del gobierno en las elecciones. Éstas tendrían lugar en Coahuila, dos semanas antes de las presidenciales, lo cual daría tiempo a Alessio Robles, en caso de que ambos fuesen declarados oficialmente perdedores, a organizar la rebelión vasconcelista en Coahuila.
El candidato que el Partido Nacional Revolucionario presentó para la gubernatura de Coahuila fue Nazario Ortiz Garza. Esta contienda electoral recibió gran atención de parte de los partidos políticos involucrados y del público en general, pues era vista como ejemplificadora del concurso presidencial. Alessio Robles actuó de acuerdo con la tónica vasconcelista: atacó el enriquecimiento ilícito de los políticos revolucionarios. En este caso, concentró sus baterías contra Manuel Pérez Treviño, padrino político de Nazario Ortiz Garza y presidente del Comité Ejecutivo del PNR.
El esfuerzo de Alessio Robles por conseguir el apoyo del norte para la causa vasconcelista fue secundado por Abraham Arellano, quien acudió a sus amigos algodoneros y mineros de Coahuila y Chihuahua. Así, la campaña del partido antirreeleccionista se extendió por varios estados y fue encontrando mayores dificultades en tanto más se acercaba el día de la elección.
La promesa del presidente Portes Gil, de mantener un ambiente de respeto y libertad para que en él se desarrollase la campaña presidencial fue violada sistemáticamente. El asesinato de Germán del Campo, en la ciudad de México, tuvo un gran impacto, pues puso en evidencia la acción represiva del gobierno. La violencia estaba a flor de piel, baste señalar que en la víspera de las elecciones fue herido en la cabeza el jefe de la policía del Distrito Federal.
El 17 de noviembre de 1929 tuvieron lugar las elecciones, y el 28 de ese mismo mes el Congreso de la Unión declaró a Pascual Ortiz Rubio presidente electo de la República Mexicana. Los resultados oficiales de la votación fueron los siguientes: Ortiz Rubio 1 948 848 votos y Vasconcelos 1 110 979 votos.
Es imposible conocer la verdad sobre esa elección, pero es evidente que las cifras oficiales son falsas. Vasconcelos contaba con un apoyo mucho más numeroso. Sin embargo, en términos de poder no tuvo ni el carácter ni la fuerza para hacerse respetar: al conocer el resultado oficial de la elección viajó a Estados Unidos, y desde allí, publicó el Plan de Guaymas.
Fechado el 1o. de diciembre de 1929, el mencionado plan afirmaba que Vasconcelos era el presidente electo de México, ya que el recuento electoral había sido una burla. Por lo mismo, desconocía a los poderes federales, estatales y municipales, y concluía señalando que el presidente electo dejaba el país, pero que regresaría a tomar las riendas del poder tan pronto como un grupo de hombres armados estuviese en condiciones de hacerse respetar.
Los vasconcelistas, miembros de la clase media urbana, nunca organizaron la rebelión: aceptaron silenciosamente la imposición de la elite política hegemónica. El Partido Nacional Revolucionario se consolidó, desde entonces, como partido único.
Las conclusiones que de esta contienda electoral podemos deducir son las siguientes:
1. Si el vasconcelismo triunfó en las urnas, hecho imposible de comprobar, no tuvo la capacidad de hacerse respetar, ya que no pudo organizar una rebelión armada. Apoyar su victoria en un proceso democrático implicó un desconocimiento total de la realidad política del país.
2. La campaña vasconcelista obligó al incipiente Partido Nacional Revolucionario a actuar con una rapidez inusitada, ya que tuvo que enfrentarse a un opositor popular, organizando una maquinaria electoral que habría de convertirlo, desde entonces, en un partido único.
3. Vasconcelos, como candidato, fue muy superior a Pascual Ortiz Rubio. Sus palabras fueron más bellas y mejor dichas, sobre todo porque no se dejaron ensuciar por la realidad, que no por sórdida era menos existente.
El PNR, corrompido y todo, es sin embargo un grupo unificado por sus intereses bajo la jefatura del general Calles; rico con la riqueza del erario, fuerte con la fuerza del ejército y disciplinado con la disciplina obligatoria, pero efectiva de la amenaza del cese.[ 17 ]
[ 1 ] Roger D. Hansen, La política del desarrollo mexicano, México, Siglo XXI Editores, 1971, p. 206.
[ 2 ] En adelante CEN.
[ 3 ] El Nacional Revolucionario, 10 de agosto de 1929.
[ 4 ] El Nacional Revolucionario, 9 de junio de 1929.
[ 5 ] El Nacional Revolucionario, 27 de junio de 1929.
[ 6 ] Mauricio Magdaleno, Las palabras perdidas, México, Fondo de Cultura Económica, 1956, p. 9.
[ 7 ] Mauricio Magdaleno, Las palabras perdidas, México, Fondo de Cultura Económica, 1956, p. 60.
[ 8 ] Rebeca Shvadsky Gaj, José Vasconcelos educador y biógrafo de su tiempo, tesis profesional, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1967, p. 37.
[ 9 ] El Universal, 23 de febrero de 1922.
[ 10 ] Mauricio Magdaleno, Las palabras perdidas, México, Fondo de Cultura Económica, 1956, p. 57.
[ 11 ] José Vasconcelos, Discursos 1920-1950, México, Botas, 1950, p. 120.
[ 12 ] El Universal, 26 de noviembre de 1928.
[ 13 ] El Universal, 1 de abril de 1929.
[ 14 ] Mauricio Magdaleno, Las palabras perdidas, México, Fondo de Cultura Económica, 1956, p. 35.
[ 15 ] Mauricio Magdaleno, Las palabras perdidas, México, Fondo de Cultura Económica, 1956, p. 70.
[ 16 ] John W. F., Dulles, Yesterday in Mexico. A chronicle of the Revolution, 1919-1936, Austin, University of Texas Press, 1967, passim, p. 469-480.
[ 17 ] Luis Cabrera, Veinte años después, México, Botas, 1937, p. 171.
Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Álvaro Matute (editor), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, v. 7, 1979, p. 147-165.
DR © 2006. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas

martes, 8 de marzo de 2011

FUENTES FORMALES Y OFICIALES DEL MOVIMIENTO NACIONAL SINARQUISTA


 Introducción.

         Como parte del trabajo de investigación histórica encomendado al Departamento de Historia y Movimientos Político-sociales del CISAC, se hizo un trabajo de depuración de FUENTES.

Ciertamente, un Movimiento Social  con tantos años puede llegar a tener  diferentes tendencias, versiones, grupos disidentes, renovaciones, radicales y grupos conservadores en su interior.

Por ello, nos enfocamos en exponer a continuación las Fuentes para comprender al MNS en su bloque definitivamente mayoritario.

1.- Civicos. Excluímos a los llamados "civicos" por ser la corriente de apenas unas decenas de personas localizadas en el DF y Puebla.  Su origen está en Antonio Santacruz, el empresario que quiso poner al Sinarquismo  al servicio de la Embajada de Estados Unidos, de la Secretaría de Gobernación y de algunos Clérigos.

Al recibir apoyo de algunos funcionarios del PRI, Santacruz colaboró para dar información interna y crear así la "Leyenda Negra" del Sinarquismo Político-Social y Cultural.

Lo nombran a el como "Jefe Nacional" de un grupo fachada que llegó a desaparecer en los 50s. El grupo reaparece en los 70s como piedra en el zapato para el PDM - Sinarquismo. Para desaparecer como grupo en los años 90s, tras la muerte del ultimo jefe vitalicio. Aun asi, algunos antiguos afiliados subieron material a Internet y consiguieron prolongar el fantasma de un Sinarquismo integrista, necio, ingenuo, fanático y de holgazanes asustados por el Mundo Moderno.

Los excluímos porque a pesar de conservar el nombre de Union Nacional Sinarquista - Civica, no poseen NINGUNA RELACION. Ni ideológica, ni histórica, ni de estrategias ni de nada. Aunque ciertamente, en ocaciones generó confusión y trasiego de algunos militantes.

2.-  La Corriente PAS. Es otra Historia. La división que comienza en los 90s, cuando un sector de antiguos Pedemistas se aleja y propone la desaparicion del Movimiento Sinarquista y sus organismos social comunitarios.  Este sector fortalece la idea de un Partido nuevo, Partido Alianza Social. Que se une en el 2000 para postular a Cuauthemoc Cárdenas a la Presidencia de la República. Este grupo, ciertamente es numeroso, se enfoca en el tema electoral, al grado de sumarse al proyecto del "Dr. Simi" Victor Glez Torres. Despues, se acercan a Marcelo Ebrard y a Lopez Obrador a través de varias asociaciones y organismos que en realidad son el mismo ex-partido Alianza Social.  No están escasos de méritos y resultados. Pero su ambiguedad ideológica les ha llevado a sumarse en 2006 a grupos ultra conservadores, al IMDOSOC y a antiguos priístas y panistas para formar un nuevo partido. Fracaso éste, ahora van con López Obrador. Al parecer. Mientras no les ofrezcan otra propuesta.





3.-  LA CORRIENTE "RECONSTRUCCION NACIONAL".

O Social - Comunitaria.

La dirección del MNS en 1996, lo asume un antiguo dirigente sinarco-demócrata: Leonardo Andraca. Apoyado por el ideólogo y ex - candidato presidencial del PDM en 1988 Magaña Negrete, los lideres de los organismos social-comunitarios como Lorenzo Serrano, Leonardo Durán, Antonio Mota, el antiguo dirigente sindical Jesús Solís, entre otros.
Aunque en 2003 perdiera la elección el candidato Antonio Mota, frente a Yáñez, el trabajo de Reconstruccion Nacional continuó. Yáñez perdió dos años tratando de resolver problemas sin ningún éxito, hasta que renuncia. En 2006, la presión de los antiguos pasistas a través de algunos simpatizantes dentro del Movimiento Sinarquista, provocó una drástica ruptura que hizo a los Sinarquistas del Movimiento Nacional profundizar su visión ideológica, su estrategia de Organismos de Proyección Social Comunitaria y las tareas de Comunidades Autogestionarias y de Promoción Cultural.

Actualmente, se puede catalogar como una red de organizaciones y entidades comunitarias de aproximadamente 50,000 personas. Sin embargo, el MNS continúa su crecimiento y enriqueciendo la gama de proyectos y acciones.

A continuación pues, los Enlaces que el MNS considera oficiales y/o dentro de su Red.




PAGINA OFICIAL DEL MOVIMIENTO NACIONAL SINARQUISTA


AGENCIA ASI 

 Noticias e Información del MNS, sus organismos social - comunitarios y temas de actualidad pública.  http://asiuns.blogspot.com 

UNION NACIONAL DE TRABAJADORES DEL CAMPO A.C

Blog Oficial de la UNTC  http://untcampo.blogspot.com


ESPACIO OFICIAL DEL SINARQUISMO EN LAS REDES SOCIALES

http://facebook.com/sinarquismo

SINARQUISMO EN TWITTER

http://twitter.com/sinarquistas

BRIGADAS PATRIA NUEVA Y AUTOGESTIÓN 

Red de Estudiantes y Jóvenes Trabajadores http://facebook.com/patria.autogestion

GRUPO DE CORREOS

http://mx.groups.yahoo.com/group/SINARQUISTAS/

BLOG CULTURAL SINARKALLI

http://sinarkalli.blogspot.com/

PAGINA OFICIAL antigua. 

http://sinarquismo.tripod.com/

PLATAFORMA POLÍTICA Y ECONÓMICA DEL MOVIMIENTO NACIONAL SINARQUISTA

http://economiasocialcomunitaria.blogspot.com 

CENTRO DE INFORMACION SOCIAL A.C.





miércoles, 16 de febrero de 2011

HISTORIA Y DESARROLLO ACTUAL DEL SINARQUISMO

PRESENTACION

Presentamos éste trabajo analizando no sólo la opinión de un grupo o un personaje, sino el contexto y el escenario así como la línea seguida desde 1937 a 2011.  Describiremos también el trasfondo ideológico del Sinarquismo y los ejes de su propuesta política.


FUNDACION
    
  El Movimiento nace el 23 de Mayo de 1937 en la Ciudad de León, Guanajuato. 


Los principales Fundadores fueron José Antonio Urquiza, Juan Ignacio Padilla, los Hnos Trueba, los Zermeño, entre otros.

Los principales grupos que participaron en la Fundación fueron:
 
  • Sindicalistas Independientes. Opuestos al control estatal de sus sindicatos. Varios sindicalistas se reunían en la Calle Libertad.  Fueron ellos los que invitaron a los Promotores de la Idea de Fundar un Movimiento (o Partido Municipal).
  • Pueblos y Comunidades Indígenas.  El Reparto Agrario Ejidal del cardenismo benefició a algunas regiones, pero la Tierra Comunal indígena sería afectada por el control estatal de los Ejidos. 
         También la corrupción y el favoritismo negaban tierra a los que no se registraran al Partido Oficial.

         El Sinarquismo propuso la REFORMA AGRARIA INTEGRAL que exigía títulos de propiedad a las familias que trabajaran directamente la tierra, así como un marco propicio para créditos, capacitación y aperos.

       Sobre todo en regiones y a poblaciones que el cardenismo ignoraba o no atendía. 

  • Grupos Cristianos comprometidos en luchas Sociales.  (católicos sociales). 

          Venían de las luchas sociales empujadas por cristianos que hoy llamaríamos “de Base”, pues eran cooperativistas, promotores de organizaciones campesinas y sindicalistas, por los derechos sociales y la democracia.    Ya en el Porfiriato  destacaron como oposición democrática. El eje central de esta corriente social promovida por Catòlicos está expresada en "La Dieta de Zamora", reunión de sindicalistas, intelectuales, promotores de organizaciones agrarias, sacerdotes comprometidos socialmente, etc....


  La Historia Oficial reduce todo el conflicto iglesia vs estado a  “revolucionarios vs cristeros”.  Sin embargo, la realidad fué mucho más compleja, pues los “revolucionarios” de Calles ya eran hacendados a mediados de los 20s y caciques militares  en el Poder casi absoluto en las  regiones donde eran destacados.  Hubo motivos agrarios y de alzamientos contra los caciques locales también.


   Mientras los  “cristeros” y “ex cristeros” sobrevivientes a la eliminación exhaustiva después de los “arreglos de paz” lo único que querían era irse a la Capital o a Estados Unidos para rehacer su vida, pues estaban defraudados del Estado y de la Iglesia.

Los Cristianos Sociales por lo tanto, en su mayoría fueron “pacíficos”.   Y algo muy importante: La Iglesia jerárquica y la Derecha clerical los veían con recelo y los boicoteaban cuando podían.  Igual que ahora, los acusaban de “alterar a los pobres y motivarlos a faltar al respeto debido a sus patrones”.  (Ver "El Aguijón del Espíritu, Historia de la Iglesia en México" IMDOSOC).
 
•   Grupos Ciudadanos Democráticos.     Otro conjunto venía de académicos, estudiantes e intelectuales patriotas y comprometidos en lo que se llamaba “el problema social” o sea, las graves injusticias, la bajísima calidad de vida, la violencia, la corrupción y un Estado Autoritario y corporativista cada vez mas extremista.
 
 
•   Nacionalistas con visión social.     La postura común, era la preocupación y acción ante los problemas sociales.  Se cuestionaba al Marxismo tal y como se aplicaba en la URSS y se pretendía imponer en otras naciones. Pero también, la crítica central era al Capitalismo.  La democracia liberal que permitía el racismo,  la explotación del hombre por el hombre, la miseria y la destrucción de la vida rural en aras del “progreso” (que años más tarde determinará la agenda ecologista).   Los totalitarismos en boga también eran cuestionados: el Fascismo y su endiosamiento del Estado, el Nazismo y su racismo agresivo, los militarismos…. 
 

CONTEXTO POLÍTICO - SOCIAL

1930 – 1939
 
•   El conflicto entre la postura semi derechista de Calles que favorecía el capitalismo incipiente con su PNR (Partido Nacional Revolucionario) contra la postura semi izquierdista de Cárdenas.  Dos visiones de lo que debería ser el Régimen emanado de la Revolución y la Constitución de 1917. 

•   El conflicto aún no resuelto entre Iglesia y Estado. Entre el Estado y militares disidentes y el Estado y  oposición democrática o disidente al régimen como fueron los vasconcelistas.

•   El auge de los Totalitarismos; Nazismos y fascismos (objeto de interés del caudillismo callista). Socialismos a la soviética y derivados (Cárdenas) y el imperialismo en auge de Estados Unidos y países colonialistas. La Guerra Mundial con sus respectivos bloques y áreas de influencia.

    Para comprender al MNS hay que dejar de lado el afán euro centrista de Meyer, la investigación pagada por el Estado de Mario Gil (empleado del Gobierno), y los devaneos de más de un escritor  que solo repitió lo escrito por los anteriores.

    Lázaro Cárdenas llega al Poder en 1936 y genera una serie de Reformas Sociales combinado con una astuta construcción de un Estado Corporativista y Presidencialista.  Más social que Calles, pero más firme en el control de la sociedad mediante corporaciones dependientes del Partido Oficial.  El PRM, que luego sería el PRI.    

    El MNS nunca se opuso a las reformas sociales del Presidente Cárdenas: Reforma Agraria, Seguro Social, Educación Universal, Reparto de Utilidades, Derechos Laborales, etc.  

    Al contrario: Se impulsó la exigencia de REFORMA AGRARIA INTEGRAL,  Seguro Social efectivo (no sólo a los sindicalizados en la CTM y organizaciones oficiales), libertad sindical, respeto al derecho de huelga (la CTM y la CROC ofertaban pactos con los patrones y ponían esquiroles para boicotear huelgas, incluso, se llegó a la represión abierta).    

     El Reparto de Utilidades fue parte de una propuesta del Movimiento Sinarquista: La Empresa Comunitaria y la autogestión cooperativista independiente.  Tema que el Estado Priísta jamás pretendió siquiera mencionar.
Cárdenas contuvo sólo un poco la corrupción de los líderes como Fidel Velázquez, pero apenas deja el poder, los Sindicatos Oficiales desataron la avaricia de líderes eternizados, represivos y corruptos.




     Respecto al fascismo:

“Seríamos insinceros si negáramos la influencia ejercida sobre el Sinarquismo por los Movimientos de tipo Totalitario victoriosos entonces en Europa. Aquí como en todos los Pueblos, Hitler y Mussolini ganaron de pronto simpatías, admiración y aplausos. Claro que la admiración no era para las ideas y los sistemas en sí, plagados de errores y graves violaciones a la dignidad humana.
 
Mujeres Huastecas y Delegados
Junta Regional 1943
     Lo que se admiró e imitó con frecuencia, fue el espíritu y férrea voluntad de esos pueblos que, bajo la dirección  de hombres innegablemente colosales, lograron elevar a sus países de la postración más ominosa a un plano de progreso material y poderío bélico asombroso.
 
     Las meras exterioridades, como el saludo, la disciplina, y todo lo bueno que había en el espíritu de aquellos Pueblos, como la mística nacional –Identidad Cultural fuertemente asumida- fue lo que impresionó a muchos de nosotros y nos encontró dispuestos a la imitación.
 
    Pero los errores de a libra, como la deificación del Estado, del Caudillo y del Partido, la mecanización de los Pueblos, la superposición del Estado a la persona humana, oportunamente condenados por el Papa mismo, nunca pudieron hacer prosélitos en países como el nuestro".

      Así escribió Juan Ignacio Padilla, el más destacado ideólogo y autoridad moral del Movimiento desde la Fundación.

     Es oportuno recordar que el Movimiento Sinarquista tuvo más de 300 militantes asesinados en diferentes hechos, persecución, cárcel, mutilados, torturados, hubo familias enteras que tuvieron que abandonar su parcela o perder el trabajo por la feroz represión del Régimen.

     En todo momento, el Sinarquismo mantuvo la desicion ética de NO A LA VIOLENCIA,  a pesar de la sanguinaria persecución en su contra.
       
      Y queda más que claro que al tener tan alta participación de Pueblos Indígenas y campesinos el racismo, la discriminación eran rechazadas.  Aún más: existía la instrucción de que aquel " que llegue a maltratar a su esposa o hijos queda fuera automáticamente del Sinarquismo". 


      Así que de fascismo nada. 

 
IDEOLOGÍA Y ESTRATEGIAS

    
Ese 23 de Mayo, se votó por la Asamblea. No se aceptó como Partido, para darle un sentido más amplio. 
Su perfil fue definido como un
 
Movimiento POLÍTICO-SOCIAL Y CULTURAL. 
 
Su Ideología: NACIONALISMO-MEXICANIDAD, DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, CONCIENCIA DE PUEBLO Y SOCIAL-COMUNITARISMO. 
 
1937 a 1946.      En los primeros años, hubo cierta ambigüedad pero al constituirse el Partido Fuerza Popular (1946) se asentó una Plataforma.  Basada en el Manifiesto, los 16 Puntos Básicos y el Pentálogo.  
 
1950s a 60s.      Años más tarde, se acude a teóricos de la llamada Corriente Social del Cristianismo como Jacques Maritain, la experiencia de los Demócrata- cristianos alemanes (Adenauer), pero sobre todo, el socialismo comunitario de Emanuel Mounier. 

INSURRECCIÓN CÍVICA. 


Perdido el registro del Partido Fuerza Popular, asume la dirección nacional Juan Ignacio Padilla.  Se crea un órgano de planificación y estrategia llamado Sinarquía Nacional. En 1951, se establece la nueva línea a seguir llamada INSURRECCIÓN CÍVICA. 




  •  Se organiza la  Confederación Mexicana del Campo,
  •  Los primeros Sindicatos (o impulsar la liberación de sindicatos antaño oficialistas),
  •  se crea la Confederación Nacional de Colonos y Usuarios de Servicios Públicos.
  •  Se fomentan el Tequio, las Cooperativas y los Proyectos Comunales.  Las primeras Cajas de Ahorro Solidario.
  •  Se impulsa el trabajo cultural y las jornadas de salud a través del  Servicio Social Sinarquista.
  •  Los profesionistas se van al Campo  o a las colonias que empezaban a formarse en las periferias.
 

  •      En lo ideológico, se leía a Teilhard de Chardin y otros teóricos de la Comunidad como el espacio social entre el individualismo liberal y la masa anónima de los totalitarismos. Se lee a Jaurés y se estudian los socialismos no totalitarios.
  •      Se fortalece la visión de la Mexicanidad como un proceso cultural para construir un Pueblo y una Nación.   Mas tarde,  se aprecia el trabajo de rescate histórico – cultural  de autores como Leon Portilla,  en la visión sinárquica de la Mexicanidad.  

     Ya en años recientes se acudirá a autores como Mircea Eliade y René Guénon que aclaran también el rol de lo social, lo psicológico y el devenir de la Historia.

LA VIA ELECTORAL


1970 - 1994     Magaña Negrete destaca junto a Ignacio González Gollaz y otros. (1970s)
Las experiencias de los cristianos sociales se rescataron pero también, se fortalecieron las tendencias de un nacionalismo democrático popular. Se estudia la Democracia Cristiana y los Partidos Social-Cristianos.  Pero se mantiene distancia por considerarlos “burgueses” y por los casos de corrupción en varios de ellos. 

1971   Surge el proyecto de Nacionalismo  Revolucionario (se entiende que no tiene nada que ver con el PNR de Calles).  Se funda el Partido Demócrata Mexicano en 1971 como una vanguardia política del Movimiento Social aglutinado en torno al Sinarquismo.  Se define como un Partido Nacionalista, Democrático, Popular y Revolucionario.
    
En años recientes, se acude a Paulo Freire, Martin Buber, Alain de Benoist y filósofos latinoamericanistas.   Se buscó definir un Nacionalismo con contenido social (no militarista, ni racista) y se aplicó la teoría del Ver-Pensar-Actuar aunque un sector se mostró receloso. 
 

  Repaso breve del Partido Demócrata Mexicano.

1982 el PDM comienza su participación electoral con resultados notables. Fraudes Electorales en todos lados, aún así, se gobierna en más de 17 municipios y varias decenas de diputados y regidores. 

1988 El FDN de Cárdenas arrasa la votación y los operadores políticos de Salinas de Gortari hacen fraude. Pretenden que el PDM avale a Salinas para conservar su Registro y que se reconozcan sus triunfos.  El PDM no se deja comprar y le quitan el registro. 

Pero mantiene control en varias regiones. Desarrolla desde el Municipio, estrategias de participacion democrática de los ciudadanos.  Impulsa el Tequio para vencer los bloqueos de presupuestos y las cooperativas, son solución para el desempleo. (Santa Ana Chiautempan, por ejemplo).

90s – principios. Hay un alud de afiliados que venían de partidos y grupos más cercanos a la democracia liberal que a las tesis Sinárquicas.  Algunos, con un anticomunismo exaltado, otros con una visión muy ingenua de lo religioso y otros, con intenciones bastante dudosas.  Se fueron apropiando de Comités y de grupos. Para terminar provocando conflictos, pleitos y divisiones cada vez más drásticas. 

1994 Se funda la Unión Nacional Opositora que marginó a todos los Organismos de Proyección Social-Comunitaria del MNS y del PDM. Se privilegió el apoyo a grupos provenientes del ex PARM, del viejo PFCRN, de grupos liberales y ex panistas. Tal abanico caótico provocó la caída de las tendencias electorales y la división irremediable con el MNS.       


   
     Los “neo-pedemistas” abandonan el Partido y se van al PAN o al PRD.  La mayoría con la excusa de que el Sinarquismo era un lastre y los “huarachudos” (los campesinos y grupos populares urbanos) eran un estorbo para la “política moderna”. 
   
     Así, PDM y MNS se separan. La confusión ideológica es terrible.  Los Organismos de Proyección Social se fragmentan y entran en crisis.  El PDM no los quiere y hasta los elimina donde puede, los dirigentes del MNS no logran captar los tiempos que corren y pierden toda perspectiva.
Entre 1994 y 1996 el MNS se reduce a mínima expresión.  El PDM se desintegra y algunos dirigentes fundan el PAS (Partido Alianza Social), sin ninguna relación con el Sinarquismo o con el mismo PDM.  El Sinarquismo se ve por primera vez en su historia, ante el dilema de su desaparición.

TIEMPO DE CRISIS Y AGONÍA

La postura del antiguo dirigente sinarquista Baltasar Valadez y su grupo, era que asumiera la dirección nacional del Movimiento, un administrador.  El objetivo era hacer del Sinarquismo un grupo de presión a secas.   Sin los riesgos y complejidades  de ser Partido, ni la enorme carga de trabajo de un movimiento popular. Solo un grupo de presión.  Y de algún modo, canalizado al PAS.
 Darle un perfil cuasi religioso, confundiendo la tradición social de muchos camaradas cristianos.   Pero a la vez, favoreciendo la fuga de militantes del Movimiento Sinarquista al PAS.

El PAN no perdió tiempo y sus operadores, visitaban grupos Sinarquistas ya marginados y les ofrecían apoyarles a cambio de votos.  El PRD captó también un flujo muy importante sobre todo de los líderes de las Uniones de Colonos y de grupos campesinos y cooperativistas.

Antiguos sindicalistas sinarquistas se fueron al FAT o a nuevos movimientos sindicales. 
 
   En Marzo de 1996, se realiza la Asamblea Nacional del MNS. 


      La Terna de candidatos a la Dirección Nacional: José Guadalupe Muñoz, Guillermo Valencia y Leonardo Andraca. 
      Parecía simple  trámite. Ganó Andraca.

     Vino después la Asamblea Nacional:

Votar si el MNS se convertía en Partido Sinarquista y participar en elecciones, o que se fusionara en el PAS. La primera propuesta fue abucheada y rechazada. La segunda, fue cuestionada y también rechazada.  Con una pasión atronadora, la Asamblea fue sacudida.  Se acusó de traición al grupo afín a los antiguos dirigentes del PDM y del MNS mientras se exigía una renovación total del Sinarquismo.
  
   Se multiplican los grupos y reuniones clandestinas mientras se desaparecía al Sinarquismo de la Escena Nacional. 
   
 Mientras tanto, en el  escenario nacional ya en 1994, el Alzamiento Zapatista cimbró la confianza de las clases gobernantes y empresariales que aspiraban al Primer Mundo con el TLC y las políticas privatizadoras del neoliberalismo Salinista. El TLC comienza con el Error de Diciembre, tremenda crisis económica que estalla las deudas al incrementar los intereses y la inflación sube al cielo
   
 Ya  venía en alza el PAN, como necesaria alternancia de partido sin modificar el Sistema, ganando gubernaturas y diputados. 
   
 El Neoliberalismo Social de Salinas se perfecciona con el pretendido Modernismo de Ernesto Zedillo...  Desempleo, represión, desapariciones, asesinatos de activistas, asesinato de Digna Ochoa y la matanza de Acteal en 1997.
   
 Deudores, campo en quiebra, sensación de revueltas sociales…
    
TIEMPO DE "VER – PENSAR Y DIALOGAR


     
                                                                          Pero el Sinarquismo estaba exhausto y entra en período de introspección. 
     Se celebra una reunión entre 3 tendencias más o menos claras: De San Luis Potosí, Magaña Negrete  y su equipo.  De  Jalisco: Antonio Mota, Jesús Solís y María Luisa Soriano al frente.   De Guerrero y con respaldo de los antiguos organismos de proyección social: Leonardo Andraca y Lorenzo Serrano (ex – diputado y fundador de la UNTC en 1986).  Apoyado por Leonardo Durán de Guanajuato y Muñoz Ramos, Periodista y destacado sinarca nacional.
   
 Estas tres tendencias renovadoras poseían varias visiones sobre el rol del Sinarquismo a fin de Siglo.  Con un Capitalismo vencedor y una alternancia de partidos (pero con el mismo modelo económico – social).
 
•    POLÍTICA: Rescatando la consigna de “Pueblo Señor, Gobierno Servidor” se replantea la Democracia Participativa y la lucha por construir “una autoridad legítima, emanada de la libre actividad democrática del Pueblo”.  Se plantea entonces la Política como “La lucha de una Comunidad para garantizar su existencia y la vida digna para sus descendientes”.
 
•    SOCIAL Y POPULAR: Porque se proponía la reconstrucción de los Organismos de Proyección Social y Popular: Crear la Economía Solidaria como una red de organizaciones cooperativistas, comunitarias y familiares.   A través de las Uniones de Colonos y Usuarios, agrupaciones sindicales y la Unión Nacional de Trabajadores del Campo.  Entre otros proyectos.

•    MÍSTICA Y CULTURAL: Porque se planteaba el regreso a la espiritualidad abierta y comprometida con la Justicia y el espíritu crítico.  Así como una profunda disposición a redescubrir en la Herencia Ancestral de México, la sabiduría para construir el futuro. Se planteó rescatar el sentido más esencial de los simbolismos y lemas.  Mística y Ancestralidad.

     Se considera a éste período de reajuste. No se trataba de corrientes separadas o excluyentes, si no de visiones sobre el motivo, vigencia y estrategia del MNS en el México de inicio de milenio.  En pleno proceso de asimilación del Estado Nacional por el Capitalismo Globalizador. 
    
     El fracaso del PDM que aún en 1997 participó en las elecciones intermedias (Diputados) con bajísimos resultados, cuestionó la Vía Electoral. 

     Por supuesto, nunca se consideró la  Vía Armada para hacer cambios de raíz.

     Se empezó por el cuestionamiento: ¿Qué sentido tiene un Movimiento Social como el Sinarquismo? ¿Hacia donde va? ¿Qué se rescata de su herencia y qué se deja descansar en paz?

 
PERÍODO DE RECONSTRUCCIÓN NACIONAL


     Magaña Negrete, quien fue candidato en 1988 a la presidencia de la república, periodista, destacado abogado laboral, diputado, estudioso de la Comunidad  y la Democracia Participativa, escribió “El Régimen Comunitario” y  dio luces. También se leyeron los clásicos sinarquistas como  “Sinarquismo – Contra Revolución” de Padilla, Doctrina Obrera, Síntesis de Doctrina Sinarquista, la Dinámica entre otros.
    Pero no era suficiente.  Había que confrontar primero la Realidad.
 
En 1998 se comenzaron talleres y reuniones nacionales donde se seguía el proceso de VER-PENSAR Y ACTUAR.   Un añejo problema era la notable carencia de intelectuales e investigadores en el área de ciencias sociales y estudios políticos.  Se fortaleció el estudio y la vinculación  con organismos independientes de investigación social e incluso con los aportes de Tradiciones Culturales como la Toltecayotl y la psicología social.
   
     Pero no todos los Sinarquistas comprendían y apoyaban el Proceso.

     No estuvo lejos la mano de algunos pasistas que esperaban el fracaso del Comité Nacional para obtener el control del MNS y sumarlo al PAS.

     Y el oportunismo de grupos que veían al MNS como un peligro en caso de convertirse de nuevo en un Movimiento de masas.

     Se cierra el Siglo con una Asamblea  en Guadalajara el 26 de Mayo. Donde se deciden 3 líneas de acción.


  1. CENTRO CULTURAL SINARKALLI (Trabajo Cultural)  ( Sinarkalli: La Casa de los Sinarquistas).
  2. ORGANISMOS DE PROYECCIÓN SOCIAL:  UNION DE COLONOS Y USUARIOS A.C.  y UNION NACIONAL DE TRABAJADORES DEL CAMPO A.C.   (Trabajo de Base en comunidades campesinas e indígenas así como urbano – populares.
  3. JÓVENES SINARQUISTAS. (Proceso para la formación de nuevos militantes y liderazgos)

     En 2001 se crea el Comité Nacional de la UNTC con Maximino Aviléz al frente. La UdeCU con Magdaleno Yáñez no logró organizarse, excepto en algunas regiones. Mas tarde, estos grupos se fusionaron con movimientos sociales de diversa índole o con la misma UNTC.
En 2002 se realiza el Encuentro Nacional de Jóvenes Sinarquistas. Donde ya se diseñan nuevas líneas a seguir.
El Dirigente Nacional Don Leonardo Andraca en Reunión con Compas 

     Poco antes, ante las Elecciones del 2000, el Comité Nacional lanzó un comunicado:

     “Los partidos políticos actuales son mercenarios de la política, su objetivo es cambiar de partido pero no de modelo político-económico social. No apoyaremos a ninguno: ni a Cárdenas ni a Fox.  Fox solo maquilla al Sistema pero mantiene intacto el esquema neoliberal que ha llevado a la ruina al Campo Mexicano”

     Un sector importante de ex pedemistas aglutinados en el PAS si apoyaron a Cárdenas.  (Alianza por México: PRD, CD, PT y PAS).  La postura del Sinarquismo fue: “La única Alianza Sinarquista es con el Pueblo y su Destino” (Editorial de Orden y Comunicado Público).

     Aún así, algunos articulistas, sin motivo claro, comenzaron el rumor de que Fox era “sinarquista” y por ende, el Gobierno Neoliberal lo era también.  Durante ese sexenio, el Sinarquismo se deslindó varias veces.  Y continuó hasta la fecha.

CAMBIOS DE RUMBO


     Magdaleno Yáñez, que había fracasado en  construir la Red de Uniones de Colonos y Usuarios, queda electo en Asamblea de Mayo del 2003, como dirigente nacional.  Pero mantuvo al Sinarquismo disperso y sin rumbo. Varias reuniones terminaron en nada.  Renuncia poco después.

     Asume la dirección el Sr. Pérez. Quien dispone su propia estrategia:

a)   Eliminar los Organismos de Proyección dándoles la opción de disolverse o romper toda relación con el Sinarquismo.

b)   Elimina el proyecto cultural Sinarkalli

c)   Propicia acercamientos con grupos empresariales, de línea integrista y con funcionarios de varios partidos.
    
     Así, el 19 de Marzo de 2006, se reúne el Consejo Nacional Electivo y acude un representante de IMDOSOC para proponer un Partido político de línea “comunitarista y social”.

     Pero chocaba con la decisión de desaparecer la red de organismos comunitarios y sociales que se estaba creando. Por lo que generó sospechas.

     A los pocos meses, comienza un proceso de marginación de liderazgos y de cuadros.  Se nombran a desconocidos como Jefes Regionales y se comienza un proceso de censura a los disidentes.
  
     Pero los tiempos ya eran otros.  Los grupos disidentes eran mucho más maduros y toman la decisión de no participar en ese proyecto de partido si no hay elecciones y se aclaran las sospechas.
  
     En 2007 estalla el escándalo al descubrirse casos de sobornos, desfalco de dinero en Comité Nacional, engaño a militantes para que den dinero a Pérez, las asambleas son mediante engaños, incluso, en Morelos, se les dijo a líderes de colonias del PRD que asistiría López Obrador.  Se pagaron de 200 a 400 pesos por asistir. Mas camiseta y alimentos.
  
     El Movimiento Nacional Sinarquista es marginado casi totalmente del consejo provisional de ese partido y por lo tanto, se constituye la Comisión Nacional de Jefes Sinarquistas que determina el cese inmediato de Pérez y el rechazo total al “partido solidaridad”, que ya para entonces, se presentaba a si mismo como un partido péndulo.  Completamente neoliberal en su doctrina, estilo y propuestas. Los grupos que quedaron en ese partido eran panistas, priistas y ebradoristas, además de algunos ligados a legionarios de cristo y grupos sectarios parecidos. También afines al salinismo.
  
     El Consejo Nacional de Jefes determinó que el Sinarquismo había avanzado mucho como para estar perdiendo el tiempo en proyectos obtusos, necios y totalmente contrarios a su ideología e historia.  Por lo que se decide un nuevo Plan de Trabajo y se determina la elección de un nuevo Jefe Nacional Coordinador.
   
     Es electo en asamblea Jesus Angel Perales, antiguo dirigente de las Uniones de Colonos y Usuarios. 

     Por lo que se depura el trabajo y se reafirma el programa de trabajo que el comité nacional había abandonado en el 2006.

SINARQUISMO HOY


     Su enfoque es en construir redes comunitarias autogestionarias basadas en la economía solidaria y la participación activa y consciente de las comunidades.

     Más de 40,000 personas involucradas en su red de cooperativas, proyectos comunitarios, ecológicos, culturales, en educación, promoción y defensa de los derechos fundamentales, gestión de recursos a grupos populares en zonas rurales y urbanas, entre otras tareas.

     El Comité Nacional Coordinador publicó un Comunicado donde señalan que la participación electoral a nivel local es según las condiciones bien analizadas y bien definidas.

     Pero a nivel Federal se mantiene la instrucción de ninguna relación ni vínculo con absolutamente ningún partido. 
   
     Se propone construir un Polo de Economía Solidaria que ya ha comenzado con programas de Gestión Social y apoyo a la Autogestión y Cooperativismo.  Desde Guerrero, Morelos, Oaxaca, Jalisco, Veracruz, entre otros estados de la República. 

     La estrategia de Comunidades Autogestionarias ha avanzado también en el trabajo cultural.  

     Se mantiene la distancia ya demasiado notable con los antiguos pasistas y aún queda algún antiguo militante retirado de la vida activa militante por creer que ha sido demasiado protagónica.
      Dice un Documento interno de de Evaluación:  
    
     "Hoy contamos con una Base Popular importante que vive un proceso de reflexión, educación y aplicación práctica de la solidaridad a través de cooperativas, proyectos productivos en redes solidarias, de proyectos culturales y de luchas sociales, ecologistas y por democracia participativa.
   
     Una Historia no exenta de conflictos pero persistente en la búsqueda de alternativas reales.  Siempre desde la participación Popular y con la visión de que sean las mismas comunidades las que sean dueñas de sus condiciones de vida. Que la Política sea asumida por las Comunidades como un proceso de lucha para garantizar su existencia.
    
     El Movimiento Nacional Sinarquista actualmente se desarrolla pues, como un Movimiento autogestionario y patriótico, popular y social-comunitario".

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PUNTOS POLÉMICOS QUE CONVIENE ADVERTIR

Para comprender al Movimiento Nacional Sinarquista es necesario distinguir lo siguiente:
 
1.- Desde la Fundación, uno de los invitados a participar, Antonio Santa Cruz, se confronta con José Antonio Urquiza, Juan Ignacio Padilla y demás Fundadores, pues, siendo de personalidad introvertida y afín al conservadurismo empresarial,  cataloga al Sinarquismo naciente como un Movimiento radical y lleno "de jóvenes desorientados".  El busca a funcionarios del Gobierno Federal, de la Embajada Norteamericana e incluso con algunos clérigos para que intervengan y de alguna manera lo impongan a el como líder del MNS, prometiendo a cambio, hacer un movimiento estrictamente religioso con algunos rasgos cívicos. Efectivamente, el Régimen lo apoya y con información distorsionada proveniente de Santa cruz, adicional a la recabada en cateos e infiltraciones, se genera la propaganda oficial contra el Movimiento Nacional Sinarquista en pleno. Santacruz intenta que varios grupos lo sigan pero son los menos. Con el paso del tiempo, quedó reducido a un número quizás apenas de 100 personas hasta desaparecer en los 50s. Pero la historia oficial cumple su cometido: genera un caudal de información  completamente distorsionada y  contradictoria que ciertos aficionados a la Historia tomarán como "fuente".

En el Archivo General de la Nación, desapareció el material brindado por el MNS y solo quedó el  aportada por Santa cruz.  Aquel que recibió apoyo del Régimen para crear un “sinarquismo”  acorde a la estrategia gubernamental.

2.-  El contexto histórico es importante: No se trata de un Movimiento "religioso" ni siquiera "laical".   Es un Movimiento con un propósito totalmente POLÍTICO-SOCIAL  Y CULTURAL.   (Leer "Manifiesto Sinarquista", "16 Puntos Básicos" y "Pentálogo Sinarquista" donde se expresan los primeros planteamientos ideológicos en vistas a la transformación democrática del Estado y la Sociedad)
Reiteramos que en nuestra investigación y lecturas, comprobamos la definitiva vocación democrática, nacionalista y popular del Movimiento.  Algunos confundidos investigadores toman al grupo de Santa cruz como referente quien efectivamente carecía de visión política y se definía a si mismo y su grupo como “cívico-religioso”.
 
Pero el Movimiento con más de medio millon de militantes tan lo tenia que el Sistema Político reprimió con saña y canceló los PARTIDOS POLÍTICOS SINARQUISTAS desde Fuerza Popular (1948), Partido Nacionalista de México y Unidad Nacional (en los 60s).  Culminando con el Partido Demócrata Mexicano (1971-1996) cuando el Movimiento y las bases del PDM deciden suprimirlo debido a los graves tropiezos y errores del mismo.
Algunos escritores afines al PAN insisten en distorsionar la historia y repiten que las masas sinarquistas se sumaron a su proyecto. Sin embargo, la realidad es que a fines de los 90s, el Movimiento publica una crítica severa y radical al Neoliberalismo y cataloga a los Partidos como simple "maquillaje del neoliberalismo impulsado desde Miguel de la Madrid, agotado en el PRI y restaurado con Vicente Fox y el PAN".
 
Algunos antiguos lideres del PDM fundan el Partido Alianza Social junto a ex parmistas, ex liberales, antiguos panistas del Foro democrático y grupos diversos. Apoyando a Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones del 2000. Algunos grupos de organizaciones sociales y populares como las Uniones de Colonos apoyaron al PRD o PT como en Michoacán, Veracruz y Los Altos de Jalisco. Otros grupos efectivamente si se sumaron al PAN, para romper casi de inmediato o mantener un acuerdo basado en las condiciones locales.  Pero se trata en todo caso de participación electoral. Ya que el Movimiento Nacional Sinarquista se ha negado a participar en elecciones federales al considerar que no hay ni condiciones de participación justas, ni partidos actuales afines a su proyecto.  

Leer:


  1. Declaración sobre las Elecciones de 2006: http://sinarquismo.blogia.com/2006/050804-el-sinarquismo-no-tiene-nada-que-ver-con-pan-oficial-.php
  2. http://sinarquismo.blogia.com/2006/090601-calderon-presidente-postura-del-sinarquismo..php
  3. Directamente en http://asiuns.blogspot.com  Agencia ASI)
 
La abundante información proveniente de la Historia Oficial provocó el efecto esperado de que algunos confundidos buscaran en el Movimiento Nacional una ideología inexistente. Que buscaran justificar posturas intolerantes y hasta de un fanatismo vulgar. Actitudes que no hallaron eco en los grupos populares pero sí propiciaron una grave crisis que en los 90s casi desaparece al Movimiento.  Por ello, consideramos un error describir al Sinarquismo sólo en su etapa Fundal 1937 - 1947, en un artículo como éste.  Por la sencilla razón de que existe una línea continua ininterrumpida de participación social, política, cultural, ecologista y de economía solidaria.  Basta hacer trabajo de campo fuera de la Historia Oficial.


Consideramos pues, que Jean Meyer falló terriblemente pues se niega rotundamente a analizar la Historia completa y contextualizada del Movimiento destacando solo la religiosidad de sus militantes pero sin profundizar en el Símbolo de lo Sagrado ( como Mircea Eliade lo propone) ni entiende la diferencia entre espiritualidad y eclesialidad ( René Guénon aporta elementos a considerar para distinguir esto).  

Queremos resaltar el enorme peso que tienen en el Sinarquismo las tesis de Teilhard de Chardin y Emanuel Mounier. Sobre todo a partir de los años 50s.

En sí, distinguir con claridad la mística ética y el imaginario simbólico comunitario de las Plataformas Políticas del Movimiento. 

     Casos semejantes concretos: El Símbolo Guadalupano en la Independencia y el Zapatismo, donde el Símbolo Religioso asume consecuencias sociales libertarias. Es de destacar que el Sinarquismo en sus Documentos de Políticas Sociales y Plataforma de Gobierno deja muy clara la distinción entre Iglesia y Estado.  Más aún, exige a la Iglesia dejar de inmiscuirse en la Política y recuperar su rostro evangélico de denunciar la opresión y el "pecado social" de miseria,discriminación,ignorancia. 


     Aquí es donde se revela el truco del Sistema de crear un grupo disidente: El grupo de Santa cruz comenzó a atacar a Juan Ignacio Padilla de "traicionar el deber apostólico" y dedicarse a la Política. ).


    Aquí es donde se revela también la perversión de la Historia al gusto de ciertas tendencias de Derecha: No les convenía ni les conviene una poderosa organización popular con miles de cristianos conscientes de la Justicia Social y la Organización de las Comunidades empobrecidas de la Patria.